¿Tú quién eres, la gallina o el cerdo?

Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera un día, cuando la gallina le dijo al cerdo: “oye cerdo, ¿qué te parece si nos asociamos y abrimos un restaurante?”.

“Me parece buena idea. ¿Cómo lo llamaríamos?”

La gallina pensó un poco y contestó: “¿Por qué no lo llamamos ‘huevos con jamón’?”

El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó: “pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. De ser así yo estaría comprometido, pero tú solamente estarías involucrada, porque yo doy mi “vida” y tu solo das lo que te sobra”.

 

El compromiso requiere un poco más, es la diferencia entre la medalla de oro y la de plata, las personas que luego de involucrarse, se comprometen logran mejores resultados, el compromiso es lo que hace atractiva una meta, es lo que te da un sentido de pertenencia, cuando tú te comprometes con lo que haces lo sientes tuyo, te duele el resultado, te motiva a mejorarlo constantemente; es por eso, que los voluntarios no se involucran con una obra, ellos se comprometen y lo sienten suyo.

Esa es la gran diferencia entre la persona común y la persona de éxito, si leemos la vida de personas exitosas y de líderes famosos, el factor común que te encontrarás es que siempre se comprometían con aquello en lo que creían.

Visión sin compromiso es una idea que posiblemente nunca llegara a feliz término, la diferencia entre una persona exitosa y otra que no lo es, se reduce en una simple frase, la primera dirá ¡lo logre! y la segunda dirá, casi lo logro.

Todo compromiso tiene muchas implicaciones, pensemos un instante en aquellos que son de los más importantes que tenemos:

  • Como padres de familia: No basta proporcionar los medios materiales; los hijos necesitan que los padres les dediquen parte de su tiempo para jugar, conversar y enseñar. ¿Cuántas veces hemos cancelado un compromiso personal para estar con la familia? Normalmente sucede lo contrario. Parte del compromiso de ser padres, implica buscar el bienestar de los hijos.
  • Como pareja: Partiendo de la fidelidad como fundamento indispensable, hace falta avivar el amor y la comprensión, cuidar el aspecto personal ni más ni menos que antes del matrimonio, hacer pequeños obsequios, salir juntos al cine o a cenar, terminar una pequeña riña con un beso y un abrazo. Y tantos detalles que parecen olvidarse con el paso del tiempo.
  • Como hijos: Además de la sinceridad, el respeto, la responsabilidad y las faenas asignadas en el hogar, el esfuerzo en los estudios, ¿qué otras cosas haces? Los padres también necesitan cuidados, detalles de cariño, pequeños servicios y comprensión.
  • Como amigos: ¿Nuestras amistades son “utilitarias” ?, es decir, si sólo recordamos a los amigos cuando algo se nos ofrece. La amistad se cultiva. El mutuo afecto es estar pendiente de su bienestar personal y familiar.
  • Como ciudadanos: Evitar la indiferencia, no podemos quejarnos de la situación actual del país o del mundo sin hacer algo para cambiarlo. Lo peor que nos puede suceder es creer que poco podemos hacer como si no fuéramos parte activa y necesaria del mismo. La reflexión nos dará la solución para poder poner nuestro compromiso, para mejorar y transformar el mundo en el que vivimos.
  • Como trabajadores: Procurar un ambiente amable y las buenas relaciones. Parte de nuestro compromiso es la actualización de conocimientos para el perfeccionamiento profesional.
  • Como emprendedores: Saber transmitir la visión del compromiso a nuestros empleados, estar comprometidos con nuestros clientes, con nuestros proveedores, con nuestra comunidad en el pago de nuestros impuestos. Estar comprometido con la Excelencia.

Estos son solo unos pocos. ¡Cuántos son los compromisos y cuántas cosas implican! Si parece mucho, hemos vividos con los ojos cerrados a la responsabilidad y pensando sólo en recibir beneficios, con el temor a dar más de nosotros mismos, a dar más de lo que recibimos. Seamos honestos, en esto no existe temor sino egoísmo.

La persona comprometida es generosa, busca como dar más afecto, cariño, esfuerzo, bienestar… en otras palabras: va más allá de lo que supone en principio el deber contraído. Es feliz con lo que hace hasta el punto de no ver el compromiso como una carga, sino como el medio ideal para perfeccionar su persona a través del servicio a los demás.

Y tú qué rol desempeñas… ¿Estás Comprometido o Involucrado? ¿Eres la Gallina o el Cerdo?