Nunca he sido un “meditador”. Siempre me he considerado un “creativo” por lo cual mi cerebro siempre está generando y desarrollando ideas. Para mí no tenía ningún sentido meditar, eso de quedarme ahí sentado sin hacer nada estaba lejos de ser creativo…
Mi lema para este año 2024 es: «Comer menos, pensar menos, caminar más y más micro acciones». Por lo cual llevaba tiempo “pensando” en Meditar, ahora bien… ¿Cómo empezar? Lo que voy descubriendo es que la meditación es una herramienta increíblemente poderosa para actuar. ¿Por qué? Porque me hace consciente de mí “no acción”. Mi “no acción” generalmente proviene de que mi mente hiperactiva que racionaliza mi forma de evitar hacer cosas importantes. He descubierto que con la meditación hace que sea más fácil relajarme y bajar mi nivel de estrés, de centrarme en dejar mi mente en blanco y concentrarme en una respiración diafragmática. También estoy descubriendo que tiene todo tipo de beneficios para la salud sobre los que se ha escrito por todas partes.
Beneficios de la Meditación
La meditación no solo ayuda a calmar la mente, sino que también tiene una amplia gama de beneficios para la salud física y mental. Aquí hay algunos de ellos que voy descubriendo:
- Reducción del estrés: La meditación ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que contribuye a una sensación de calma y bienestar.
- Mejora de la concentración: Al centrar la atención en un punto específico durante la meditación, se mejora la capacidad de concentración y enfoque en las tareas diarias.
- Aumento de la autoconciencia: La meditación permite una mayor introspección, ayudando a entender mejor nuestras emociones y pensamientos.
- Promoción de la salud emocional: Prácticas regulares de meditación pueden llevar a una mayor estabilidad emocional y a una actitud más positiva hacia la vida.
- Mejor calidad del sueño: Meditar antes de dormir puede ayudar a relajar la mente y el cuerpo, facilitando un sueño más profundo y reparador.
Cómo Empezar a Meditar
Voy a recomendar la meditación Anapana (meditación de atención plena en la respiración) porque es la más fácil para empezar. Es el tipo de meditación que he acudido cuando he iniciado mi propia práctica. Te enumero instrucciones básicas. Son deliberadamente no específicas en algunas áreas porque el objetivo aquí es no pensar demasiado en ello. Practica así durante unas semanas antes de leer algo más sobre la práctica de la meditación.
- Encuentra un lugar cómodo para sentarte. Puedes utilizar una silla, una almohada o el suelo. Simplemente siéntate en el suelo con las piernas cruzadas. Siéntate derecho y mantén tu vientre suave. Yo lo hago sentado en el borde de la cama con la espalda recta.
- Configura un cronómetro durante 5 minutos. Aumenta hasta 20 minutos con un minuto a la vez cada semana (voy lento, puedes aumentar 1 minuto al día). Yo ya llevo un mes. Hoy lunes, Medito 9 minutos.
- Cierra tus ojos. Esto ayuda a minimizar las distracciones visuales.
- Centra tu atención en las sensaciones que sientes en las fosas nasales externas y en el labio superior. Siente el aire entrar y salir.
- Relaja tu rostro. Quizás quieras mirar hacia dónde estás prestando atención, intenta no hacerlo.
- Relaja tu cuerpo. Deja que tus músculos se suavicen.
- Respira por la nariz hasta el vientre. Recuerda mantenerlo suave. Ten el aire en tu interior 3 segundos y suéltalo más lento que cuando inspiras. Una vez vacío los pulmones descansa unos 3 – 4 segundos sin aire y vuelve a empezar a inspirar.
- Cada vez que tu mente se desvíe hacia un pensamiento, vuelve tu atención a las sensaciones en tu labio superior y fosas nasales externas. No te castigues por perder el enfoque, simplemente vuelve a centrarte. No pasa nada.
- Sé amable contigo mismo. El objetivo no es no pensar en nada, es simplemente aumentar tu conciencia cuando piensas en cosas. Si estás sentado y meditando, entonces no estás fallando. Como dice una cita Zen: “Si pelas patatas, solo pelas patatas”.
Mi Experiencia Personal con la Meditación
Estoy empezando a disfrutar de la Meditación, solo llevo un mes y realizo la meditación por la mañana al despertarme. Próximamente lo voy a realizar por la noche. En otras ocasiones que empecé a realizar la meditación, no tenía paciencia porque me parecía que no era nada productiva. No puedo medir el progreso ni ver que se esté haciendo nada. Inevitablemente dejaba de meditar. Ahora es distinto, será que me hago mayor y empiezo a valorar lo importante que es respirar, simplemente concentrarme en la respiración… Y sí, es verdad, me siento más relajado.
Consejos para Mantener una Práctica de Meditación Consistente
- Hazlo parte de tu rutina diaria. Establece un momento específico del día para meditar.
- Empieza con sesiones cortas. No te sientas obligado a meditar durante largos períodos desde el principio.
- Encuentra una comunidad o grupo de meditación. Compartir la experiencia con otros puede ser motivador. Yo aun no lo he hecho, aun más, por eso estoy haciendo este post.
- Sé paciente contigo mismo. La meditación es una habilidad que se desarrolla con el tiempo, no hay prisa, eres tú contigo mismo.
En fin, la meditación puede parecer un ejercicio simple, aunque sus beneficios son profundos y duraderos, ayer domingo, en un programa de radio, hablaban de la importancia de la meditación. No se trata de alcanzar un estado perfecto de quietud mental, sino de cultivar una mayor conciencia y comprensión de uno mismo. Al integrar la meditación en mí vida diaria, empiezo a experimentar una transformación en mi bienestar mental y emocional, lo que me permite afrontar los desafíos de mi vida con mayor claridad y calma (aun me quedan algunos desafíos y retos nuevos).
Recuerda, la meditación es un viaje personal y único para cada persona. No hay una forma “correcta” o “incorrecta” de hacerlo. Lo más importante es que encuentres una práctica que funcione para ti y que la mantengas de manera consistente.
Namasté.
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