De una forma u otra, todos debemos de contribuir hacia la comunidad en la medida de nuestras posibilidades. A mí me gusta poder ayudar a las nuevas generaciones a ver un mundo de forma diferente. Desde hace varios años suelo dar conferencias gratuitas a jóvenes en sus centros educativos de FP, Institutos e incluso en la Universidad.
Este mes de enero ya llevo tres conferencias, «Marketing, el Ser o No Ser de una Empresa de Turismo» dirigida a estudiantes de alojamientos, «3 Habilidades de Marketing» enfocada a estudiantes de comercio, y la última fue a universitarios que este año terminan sus estudios de Ingeniería, «Si buscas un empleo, aprende a vender tu Talento!!»
Sobre la conferencia a los universitarios, he de decir que fue algo sorprendente, me llamó mucho la atención la pasividad. Todos estaban muy atentos a mi exposición y prestaban mucha atención a mis palabras, diapositivas e historias, aunque cuando pregunté quién va a crear empleo nadie levantó la mano. Me consta que el profesor los incentiva con ideas de emprendimiento, aunque no tienen mucho éxito. ¿Qué habría que hacer para que nuestros universitarios amplíen sus posibilidades de aprovechar oportunidades? Parece que empieza a existir una nueva “moda” de fomentar el emprendimiento desde la escuela primaria. Les puse el ejemplo de mi hijo Miguel, un chaval de 23 años que trabaja en Madrid para una empresa de Turismo de Experiencias y que en Navidad, ya me expuso sus inquietudes de emprender con un par de ideas. Cuando hago reflexión de qué he hecho para que tenga esas inquietudes, pienso que lo único que hice fue que nunca le llevé su mochila desde que entró en la guardería con 18 meses.
El enfoque de la conferencia a los universitarios es muy práctico, a partir de junio salen de la Universidad y pretendo que tengan algunas herramientas para el proceso de cómo conseguir un empleo, desde mi experiencia como seleccionador de personal. Las empresas no contratan a los mejores preparados, contratan a los que saben vender su talento.
Les comento que antes de hacer la «hoja de vida», el Curriculum, deberían de meditar sobre su propósito en la vida, qué desean aportar para crear un mundo mejor. Después entramos en que analicen su F.O.D.A. personal (no el DAFO, es lo mismo pero insisto en que empiecen por sus Fortalezas en vez de por sus Debilidades). Que inviertan en hacer su CV vendedor, con una buena foto consecuente, en papel algo más grueso que el normal y empiecen con un encabezamiento en plan resumen. Se sorprendieron del tiempo que se tarda de media en ver un CV: unos 8 segundos!! (Un CV con posibilidades)
No repartir los CV a todo el mundo, eso no es buscar trabajo, eso es justificarse ante ellos o sus familiares que buscan. Deben de seleccionar en qué empresas les gustarían aportar sus conocimientos y cómo podrían ampliar su aprendizaje. Hacer el CV personalizado hacia la empresa y con un anexo de cómo puede “ayudar” a mejorar o que soluciones puede aportar para que la empresa se beneficie de su trabajo.
Aparte de los conocimientos (son ingenieros) las empresas están interesadas en conocer qué habilidades disponen (hablar en público y exposiciones públicas, experiencia en ventas, nivel de idiomas, etc.) y cuál es su agenda de contactos (esto es, qué personas conocen de la industria que puedan ser de utilidad).
En el momento de la entrevista, la buena presencia (nunca tendrás una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión), que se olviden de manejar el móvil, la puntualidad y sobre todo la actitud. En todo momento deben de dar la impresión de que sí desean trabajar en la empresa, que es el mejor candidato.
Al finalizar la entrevista, dar las gracias por la oportunidad. Es muy importante conocer el nombre y cargo de las personas que lo han entrevistado para poder hacer un seguimiento del proceso de selección e incluso, agradecer por e-mail la atención prestada.
Y ante las noticias malas, tener actitud positiva y hacerse un análisis de qué tienes que mejorar para la próxima. Todo es práctica.
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